Importancia

Tras realizar un acercamiento a la teoría de los Comités de Ética en Intervención Social y su establecimiento en el ámbito de Servicios Sociales en España, este aspecto teórico puede inducir a cuestionarse sobre su importancia en la actividad diaria de los trabajadores sociales y profesionales del ámbito social.

Desde el punto de vista de un estudiante de Trabajo Social que toma su primer contacto con esta herramienta de la dimensión pragmática de la Ética profesional, puedo asegurar que me he encontrado ante un recurso de gran utilidad y necesidad para nuestra actividad diaria.

Basándome en encuestas trabajadas y en la experiencia que reportan las prácticas al estudiante, puedo asegurar que todos (o casi todos) los trabajadores sociales se han encontrado en alguna ocasión con un dilema ético, ya no conflicto ético, en el que han considerado necesaria la ayuda de un tercero que, al menos, aportase otro punto de vista de cara a plantear una solución. Pues bien, partiendo de esta necesidad y el conocimiento de la existencia de una herramienta que serviría de apoyo en muchos casos, no entendería que no se extendiese la solicitud por parte de los trabajadores sociales de la instauración de estos Comités de Ética en sus respectivas Comunidades Autónomas, como ya se ha hecho en cinco de ellas, además de los Comités de Bioética, con resultados positivos.

Su importancia, por tanto, reside en las funciones y objetivo final que ya hemos expuesto anteriormente, destacando las facilidades que aportan al trabajador social en su acción de intervención social, procurando por ende una mejor calidad en la asistencia ofrecida a los usuarios de servicios sociales. Por otro lado, sirve de soporte en el análisis y resolución de dilemas éticos, orientando la elaboración de protocolos en situaciones que generan conflicto de manera ética y más adecuada tanto para el usuario como para el profesional.